Prácticamente anexa a Puentenansa, a 300 metros, se halla la localidad de Rioseco, donde residen cuarenta habitantes, aproximadamente.

Entre sus calles destacan algunas construcciones particulares de interés, viviendas tradicionales, algunas con escudos de armas, tras las que se esconden algunas curiosidades sobre vecinos ilustres que allí habitaron.

En la cuesta que conduce hacia el núcleo hay una casa con escudo, perteneciente a los Bedoya, en el que se inscriben dos fechas, 1762, año en que se construyó la vivienda, y 1390, momento en el que se estableció allí la familia.

Al final de esa cuesta, pasado el río, se alza otra casa de la misma familia. En el dintel de entrada se localiza una inscripción sobre los Bedoya y la fecha de construcción de la vivienda: 1740.

Las armas de Escalante y Cosío lucen en el escudo de otro de las viviendas destacadas del pueblo, siendo el mejor ejemplo de arquitectura barroca de este barrio que, desde la plaza, sigue el curso del río.