Micolón fue descubierta en 1976 y se encuentra a escasos 200 metros de la cueva de Chufín, aunque no goza de sus buenas condiciones de habitabilidad. Más bien, los investigadores han considerado que fue utilizada únicamente como santuario.
En ella se ha localizado la llamada ‘Sala de las pinturas’ donde se distinguen algunos animales trazados con pintura de color ocre rojo y abundantes grabados de signos y animales.
Actualmente, no es posible visitar la cueva de Micolón, ya que permanece cerrada al público.
Ficha:
- Cronología: Paleolítico Superior
- Descripción: la cueva tiene una entrada pequeña junto al embalse de Palombera. La entrada. Presenta un pequeño abrigo de boca de unos 3 metros de anchura, orientado al este, del que parten dos galerías ascendentes, en forma de gatera y de angostas proporciones, siendo la de la izquierda la más importante, que desemboca en la “Sala de las Pinturas”, de recorrido laberíntico
- Contenido arqueológico:
- Grabados: son bastante numerosos. Hay cápridos, ciervas, bóvidos… así como algunos signos, líneas y una serie de triángulos que se han interpretado como vulvas.
- Pinturas: en ocre rojo, incluyen dos líneas interpretadas como caballos incompletos y el perfilado de dos osos. También hay un interesante laberinto de líneas.
- El único artefacto prehistórico que se conoce de la cueva es un buril de sílex. También hay que mencionar la existencia en una de las paredes del interior de la cavidad de nódulos de sílex.
En Riclones, también se han documentado otras cuevas secundarias, como son Chufín II, III y IV, Micolón II, El Fósil, Sonrasco, La Cuevona o Calero de Araillos. En ellas se ha encontrado diverso material arqueológico, pero en ningún caso se han localizado restos de arte rupestre.